Día mundial de los Pueblos Indígenas: un día para la reivindicación de nuestras raíces
Hacia el año 1982 la reconocida Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el 9 de agosto como el Día Mundial de las Poblaciones Indígenas. Todo esto, gracias a la primera reunión del grupo de trabajo sobre las múltiples poblaciones de pueblos originarios de la subcomisión de prevención de discriminaciones y protección a las minorías.
Con más de 470 millones de indígenas en el mundo, estos pueblos ocupan el 5% de la población mundial, convirtiéndolos así en una de las minorías más grandes y numerosas de todo el mundo. Sin embargo, han pasado décadas enteras exigiendo el reconocimiento de sus identidades, conocimientos ancestrales y derechos humanos, ya que, a lo largo de la historia, estos han sido vulnerados en varias ocasiones, sin contar las veces en las que han sido desplazados de sus propios territorios y fuentes de recursos naturales.
Por otro lado, entrando a el contexto colombiano, actualmente se pueden encontrar más de 100 diferentes comunidades indígenas, las cuales no solo aportan biodiversidad para el territorio nacional, sino que también, nos han ayudado a avanzar como sociedad gracias a sus herencias ancestrales, su conocimiento, sus prácticas culturales y sus formas ÚNICAS de relacionarse con las personas, la sociedad y más importante aún, con el medio ambiente.
No obstante a esto, y siguiendo con los lineamientos de la ley scout, nuestro movimiento no se queda fuera de este intercambio cultural. Trayendo a colación el punto 4 de la ley: “El Scout es amigo de todos y hermano de cualquier otro Scout sin distinción de credo, etnia, nacionalidad o clase social” En nuestra asociación encontramos rovers con cargos importantes que hacen parte de estas comunidades indígenas, como es el caso de Rodrigo Soriano, coordinador de la Red de Jóvenes a nivel nacional.
Rodrigo pertenece al pueblo indígena Nasa, para ser más exactos, al cabildo K’wesx Kiwe’ (nuestra tierra) de Puerto Asís – Putumayo. Ese territorio que al llegar después de un gran sendero, se genera una conexión tradicional, de ambiente natural y comunitario.
Este Rover lleva aproximadamente 12 años dentro del movimiento y su historia comienza en Pitalito Huila, en el grupo Sol Naciente, del colegio Liceo Andaki. Años más tarde, Esteban ingresó al grupo 03 escocés ubicado también en Pitalito y del cual aún hace parte.
Según lo ha manifestado el ser parte de una comunidad indígena y estar inmerso en el movimiento, ayuda a generar esa diversidad cultural que tanto distingue a Colombia, el aprendizaje comunitario, el intercambio de técnicas y conocimientos tradicionales. Rodrigo sugiere, que es necesario buscar mejorar la conexión con la diversidad étnica, esa animación en los territorios, ya que estas tradiciones indígenas llegan a aportar en todo sentido, los conocimientos tradicionales y habilidades útiles para la vida.
Cómo se comentó anteriormente, en la actualidad Rodrigo es el Coordinador de la Red de Jóvenes nacional. Esta experiencia inicia desde aquella Asamblea Nacional Rover, donde su vida toma un giro. Ha expresado que estar en el cargo, le ha ayudado a ver qué sus conocimientos más allá de ponerlos en práctica, incrementan día a día, para generar apoyo en las diferentes redes, incrementar las buenas acciones y prácticas para una mejora continua personal y colectiva.
“Desde el rol, he aprendido que verdaderamente juntos construimos red, y un mundo mejor”
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